miércoles, 19 de noviembre de 2014

Afecta a diferentes aspectos de la vida de la persona

Las relaciones personales como la familia, amigos o pareja se alteran, aparecen discusiones frecuentes, se interrumpe la comunicación, hay una pérdida de confianza .

Trabajo: la baja productividad a menudo se manifiesta

Economía: pasar la mayor parte del dinero para comprar drogas, genera deuda

Salud mental: Es posible la aparición de una amplia gama de trastornos psicológicos, estados de ánimo negativos e irritabilidad, actividades defensivas, pérdida de autoestima e intenso sentimiento de culpa, así como alucinaciones visuales y auditivas, disminución de la capacidad intelectual, trastornos del habla, y la destrucción de las neuronas.

Conducta: La droga se convierte en casi más importante aún, los adictos se vuelven egoístas y egocéntricos

viernes, 14 de noviembre de 2014

LAS DROGAS

Día a día la gente termina con el sistema nervioso y se acostumbre a consumir ciertos tipos de cosas como la cafeína, el alcohol, las drogas.
Aunque las drogas han estado presentes en todas las culturas y en todas las edades, son ahora más personas que consumen drogas.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Adiccion al Trabajo

Coloquialmente, un trabajadorloko o por su nombre original en inglés, workahólico[1] es una persona a quien le gusta, ama y es adicta al trabajo. No hay una definición médica para tal condición, emparentada con el síndrome del quemado o burn out y el karōshi. Sin embargo algunas formas de estrés, y desórdenes de personalidad obsesivos-compulsivos pueden estar relacionados con el trabajo. Aunque el término workaholic generalmente tiene una connotación negativa, se usa a veces para personas que expresan fuerte motivación hacia una carrera u oficio. El “trabajo” en cuestión, usualmente asociado a un empleo pagado, puede también hacer referencia a actividades tales como deportes, música, artes, o adicción a Internet, a través del mantenimiento de una página o un espacio, personal u organizacional. El nombre como tal deriva del término alcohólico. El primer registro de su utilización data de 1968 en una imprenta, luego popularizado en 1971 por Wayne Oates, en su libro Confesiones de un workaholic .
Pero el término no obtuvo mucha difusión, sino hasta la década de 1990, donde se expandió gracias a su relación con las teorías de auto ayuda, movimiento centrado en las adicciones, formando analogías entre las conductas dañinas socialmente como la adicción al trabajo y drogadicción, incluyendo la adicción al alcohol. Aunque el término workaholic no es una acepción admitida dentro de la terminología psicológica, se ha extendido para referirse a aquellas personas quienes pierden su tiempo en el trabajo, o problemas relacionados al mismo, quienes llevan una vida muy ajetreada y que va en detrimento con su salud y funciones fisiológicas, vidas sociales, familiares y personales o sencillamente contra su tiempo libre.
Las personas que son adictas al trabajo, para ellas el trabajo constituye el centro de la vida del individuo, el propio empleo resta importancia a todo lo demás, incluida la familia, el ocio y la vida social. Lo consideran como su refugio. El hecho de llevarse trabajo a casa para acabarlo por la noche o los fines de semana es algo que resulta habitual en la persona que lo padece.

La ComidaAdicción a la comida es un término contemporáneo usado para describir un trastorno patológico; el deseo compulsivo excesivo por y el consumo de comida. Esta condición no solo se manifiesta por el consumo anormal de comida, sino por el consumo y deseo de alimentos que son, por sí mismos, dañinos para el individuo. Aunque la sociedad y la clase médica han comprendido eficientemente el alcoholismo y el abuso de drogas, solo en años recientes hay igual aceptación al hecho de que las personas puedan ser adictas a la comida de la misma manera. Cuando cualquier sustancia es ingerida por el cuerpo sin importar su potencial daño o el exceso de necesidad que el cuerpo tiene por ella, se dice que esa sustancia es abusada. Los individuos que abusan de estas sustancias de esa forma, son adictos. Estas personas se vuelven psicológicamente y mentalmente dependientes de ciertas sustancias, en este caso la comida. 

Uno solo necesita responder unas pocas preguntas para determinar su adicción:
¿Comes cuando no tienes hambre o cuando te sientes triste o deprimido?
¿Comes en secreto o comes de manera diferente cuando estas solo que cuando estás en frente de otros?
¿Consumes cantidades inusuales de comida y luego te purgas con vómito o laxantes para deshacerte del exceso?
¿Hay alimentos que son dañinos para ti, pero los comes de todas formas?
¿Te sientes culpable luego de haber comido?
Si puedes responder afirmativamente a cualquiera de estas preguntas es muy probable que seas adicto a la comida. 
Adicción a la Comida—Cauas y Manifestaciones
La adición a la comida, como cualquier otra adicción, es una pérdida de control. El individuo entiende que su manera de comer es dañina, pero continúa con el comportamiento destructivo. El fenómeno de la adicción a la comida es tanto psicológico como fisiológico. 
Muchos individuos tienen lo que puede ser denominado como “alergias alimenticias”. Estas son comidas que cuando se ingieren provocan síntomas negativos y cambios en el cuerpo, pero al mismo tiempo provocan deseos. Por ejemplo, el individuo diabético, podría “enfermarse” por el consumo de azúcar, pero seguirá deseándola y comiéndola en exceso, con efectos adversos. Los estudios continúan observando ciertas proteínas en la leche y el trigo que cuando se ingieren producen efectos similares a los de los narcóticos. Estos químicos imitan los supresores del dolor naturales, endorfinas, y que han sido llamadas “exorfinas”. Es posible que los individuos que padecen depresión, baja-autoestima o soledad; encuentren alivio cuando ingieren una alta cantidad de ciertos alimentos tales como la sal o el chocolate. El inmediato bienestar desaparece dando paso a una sensación de enfermedad o de culpa, conduciendo a más depresión. Debido a que el adicto está fuera de control, volverá una vez más al mismo patrón de alimentación en un esfuerzo, consciente o inconsciente, por sentirse mejor. 

Ludupatia(Adiccion al juego)

El juego patológico fue reconocido oficialmente como 6to grado B del Colegio América de salud mental en el año 1980 cuando la Sociedad Americana de Psiquiatría (APA) lo incluye por primera vez como trastorno en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, en su tercera edición (DSM-III).
De acuerdo con el DSM-IV, el juego patológico se define actualmente de manera separada a la de un episodio maniaco. Sólo cuando el juego se da de forma independiente de otros trastornos impulsivos, del pensamiento o del estado de ánimo se considera como una patología aparte. Para recibir el diagnóstico, el individuo debe cumplir al menos cinco de los siguientes síntomas:
1.Preocupación. El sujeto tiene pensamientos frecuentes sobre experiencias relacionadas con el juego, ya sean presentes, pasadas o producto de la fantasía.
2.Tolerancia. Como en el caso de la tolerancia a las drogas, el sujeto requiere apuestas mayores o más frecuentes para experimentar la misma emoción.
3.Abstinencia. Inquietud o irritabilidad asociada con los intentos de dejar o reducir el juego.
4.Evasión. El sujeto juega para mejorar de su estado de ánimo o evadirse de los problemas.
5.Revancha. El sujeto intenta recuperar las pérdidas del juego con más juego.
6.Mentiras. El sujeto intenta ocultar las cantidades destinadas al juego mintiendo a su familia, amigos o terapeutas.
7.Pérdida del control. La persona ha intentado sin éxito reducir el juego.
8.Actos ilegales. La persona ha violado la ley para obtener dinero para el juego o recuperar las pérdidas.
9.Arriesgar relaciones significativas. La persona continúa jugando a pesar de que ello suponga arriesgar o perder una relación, empleo u otra oportunidad significativa.
10.Recurso a ajenos. La persona recurre a la familia, amigos o a terceros para obtener asistencia financiera como consecuencia del juego.

Morfina

La morfina es una potente droga opiácea usada frecuentemente en medicina como analgésico. La morfina fue bautizada así por el farmacéutico alemán Friedrich Wilhelm Adam Sertürner en honor a Morfeo, el dios griego de los sueños.
La morfina es un alcaloide fenantreno del opio, siendo preparado el sulfato por neutralización con ácido sulfúrico. Es una sustancia controlada, opioide agonista utilizada en premedicación, anestesia, analgesia, tratamiento del dolor asociado a la isquemia miocárdica y para la disnea asociada al fracaso ventricular izquierdo agudo y edema pulmonar. Es un polvo blanco, cristalino, inodoro y soluble en agua.
Su estructura molecular es C17H19NO3 y su nomenclatura IUPAC es (5α, 6α)-Didehidro-4,5-epoxi-17-metilmorfinan-3,6-diol. Se administra en forma sulfatada, con una solubilidad de 60 mg/mL siendo su estructura (C17H19NO3)2 H2SO4 5H20
Fue administrada primero por vía estomacal, luego levantando la dermis y depositando la dosis necesaria. Finalmente adquirió gran notoriedad gracias a la invención de la jeringa de Prava y sobre todo a su utilización masiva por parte de los militares durante la guerra de 1907. A partir de 1951 fue posible la síntesis química y de derivados morfínicos.
Actualmente sigue siendo el analgésico clásico más eficaz para aliviar los dolores agudos, pero su utilización va decreciendo a medida que aparecen nuevas drogas sintéticas, las cuales se supone son menos adictivas y permiten que personas alérgicas a ella puedan aliviar igualmente sus dolores.
La morfina también se usa para paliar la adicción a ciertas drogas como la heroína y la cocaína.

Adiccion al Ejercicio

La adicción al ejercicio o vigorexia es un trastorno en el cual las personas realizan prácticas deportivas en forma continua, con un fanatismo prácticamente religioso, a punto tal de poner a prueba constantemente su cuerpo sin importar las consecuencias.
Podemos encontrar aquellos que sólo buscan la figura perfecta, influenciados por los modelos actuales que propone la sociedad, y aquellos deportistas que sólo quieren convertirse en los mejores en su disciplina exigiendo al máximo a su organismo hasta alcanzar su meta.
Los adictos al ejercicio practican deportes sin importar las condiciones climáticas, sientan alguna molestia o indisposición, a punto de enfadarse y sentirse culpables en el momento que no pueden realizarlo o alguien critica dicha actividad.
La mayoría no puede dejar de asistir un día al gimnasio, en el que pasan además muchas horas por día, llegando a convertirlo en su segundo hogar.
Estas personas poseen una personalidad muy característica, parecido a los que padecen otras adicciones: tienen baja autoestima y muchos obstáculos para integrarse en sus actividades sociales habituales, son introvertidos y rechazan o les cuesta admitir su imagen corporal. Su inquietud con el cuerpo guarda similitud en muchos rasgos con la anorexia.
El físicoculturismo es uno de los deportes que más comúnmente está relacionado con este tipo de trastorno.